10 ERRORES DE LA METAFÍSICA… 3ª. PARTE

Posted by : Dra. Rebeka Piña domingo

30/05/10

10 ERRORES DE LA METAFÍSICA… 3ª. PARTE

6. SACRIFICARSE POR OTROS

No hay nada más inútil e insatisfactorio que sacrificarse por los demás. Las tareas que se hagan por los demás deberán hacerse con amor o, de lo contrario, evitarse.
Todo lo que se hace con amor es placentero; por lo tanto, no pesa ni molesta. Por el contrario, todo lo que se hace con sacrificio, se hace por miedo y genera presión interna, rencor, enojo, molestia y, a veces, hasta odio.

Con frecuencia, el sacrificio va de la mano con la manipulación. Por ejemplo, una madre que vive sólo por los hijos, con frecuencia usa su postura para exigir algo de ellos y hacerlos sentir culpables de no hacerlo. Otro ejemplo es un miembro de la pareja que cambia su rutina y deja de hacer ciertas actividades por el otro, y luego se siente víctima. La próxima vez que pienses sacrificarte por alguien, pregúntate primero si ese alguien te lo pidió, y si es más importante que lo tuyo. La actitud de mártir no nos acerca a Dios (el Bien) como muchos creen, sino que nos aleja. Sólo el camino del amor nos acerca al Bien. Haz las cosas con amor o no las hagas.

7. DEPENDER DE AMULETOS, ESTAMPAS RELIGIOSAS, CRISTALES, VELAS, IMÁGENES, O CUALQUIER OTRO TIPO DE ELEMENTO EXTERNO

Es cierto que los materiales tienen su propia energía y que el contacto con ellos (en especial, con ciertos cristales cuarzos) produce cambios en nuestra vibración personal que pueden asistir en el proceso curativo. También es cierto que algunas figuras, imágenes y colores producen reacciones psicológicas que nos estimulan; a veces para bien, otras para mal. Las estampas religiosas y otros objetos, tales como cadenas con cruces, estrellas de David, y demás, nos recuerdan nuestras posturas espirituales. El problema es que la mayoría de estos elementos se convierten en amuletos y les damos más poder del que en realidad tienen.

Hay personas que se sienten indefensas sin su cruz, la estampita de su santo protector, su cristal preferido o cualquier otro amuleto de su preferencia. El amuleto pasa a ser su dios. Vivir pendiente de un objeto es limitar la Presencia Divina a ese objeto. Dios es Omnipresente: está aquí, allá y en todas partes.

Lo peor sucede cuando una persona extravía su amuleto o éste se le rompe. La mayoría de las veces esto se interpreta como un presagio de que algo malo va a suceder. Esta idea es producto de creer que la persona se encuentra sin su protección y que, en consecuencia, los demonios y las energías negativas pueden afectarla.

Si vivimos en un universo mental, y se nos da según nuestra creencia, ¿Por qué no mejor optar por creer que el mejor amuleto con el que contamos es nuestra Naturaleza Divina? Nadie ni nada puede despojarnos de lo que somos realmente: seres espirituales pasando por una experiencia humana.

8. CREER QUE UNO PUEDE GUIAR A OTROS O QUE PUEDE SER GUIADO

Sentir que gracias a uno otras personas se iluminan o, al revés, que la presencia de otros nos devuelve la luz, es pura ilusión del ego. La verdadera guía es interna, es tu intuición, la Voz de Dios en ti. Muchas veces esa voz coincidirá con lo que escuchas afuera y pensarás que alguien te está guiando. Pero, apenas aceptes a alguien como tu ídolo, comenzarás a fabricar tu propio engaño. Ocurre lo mismo si alguien te ha entronizado y te ha tomado como su paladín infalible; en algún momento los problemas de tu vida personal lo decepcionarán.

Todos aprendemos y enseñamos al mismo tiempo. Por tal motivo, es conveniente mantener una actitud receptiva hacia las señales que recibimos de nuestro entorno y ver qué resonancia producen en nuestro interior.

No eres el salvador ni el guía de nadie. Ninguna vida depende de tus conocimientos ni de tus esfuerzos. Esto es cierto también al revés. Nadie te rescatará ni te salvará, excepto tú mismo.

El mejor Guía con que contamos está dentro de Nosotros. Nos habla con voz suave y paciente, sin obligarnos a nada; nos indica siempre el camino más corto y más feliz, nos da la idea más adecuada y la respuesta que racionalmente no podemos encontrar. Por eso, es conveniente practicar meditación y ejercicios de relajación para poder escuchar esa quieta y suave voz. Si vives de prisa, tenso, angustiado y con un ritmo acelerado, seguramente no oirás la "voz de tu intuición" y buscarás guías externas.

Hay personas y maestros muy positivos y estimulantes que podrán ayudarte en un principio, pero evita idolatrarlas y evita también ser idolatrado. Recuerda siempre que la "Guía más válida y acertada está siempre dentro de ti".