LOS DEBERES DE LOS PADRES

Posted by : Dra. Rebeka Piña domingo

LOS DEBERES DE LOS PADRES
por Rebeka Piña

Tus hijos no son tus hijos. Ellos son los hijos y las hijas de una Vida que los añora. Ellos vienen a través de ti, pero no de ti, y aunque estén juntos casi todo el tiempo, ellos no te pertenecen.
- Kahlil Gibran, El Profeta

¿Qué hacer si alguno de nuestros hijos parece estar viviendo una vida en contra de sus mejores intereses – o sufriendo de escasez, de alguna aflicción emocional, o aun peor, de enfermedad?
…¿Qué es lo que debe hacer un padre? ¡Confiar y dejar que sea Dios quien se encargue de ellos, eso es todo!
La respuesta es sabia y sencilla, pero es quizá de lo más difícil de hacer. Lo digo basada en la relación con mi hijo adulto, para quien he sido madre y padre… aunque, pensándolo bien, es aplicable también a cualquier relación con un ser amado.

Entre más íntima o cercana es la relación, el “vivir y dejar vivir,” se vuelve más complicado. Como madre, he sufrido mucho por mis propios temores con respecto al bienestar de mi hijo. Me ha tomado mucho tiempo llegar a un lugar de oración y liberación - y de paz mental.

Lo que pasa es que ciertas circunstancias nos parecen demasiado difíciles para dejarlas ser lo que son. Nos decimos, “Esto lo puedo manejar yo," lo cual significa que nuestro ego quiere controlar la situación y las consecuencias. Esta es una posición complicada que raramente funciona, además de que casi siempre viene cargada con una lección gigantesca. La “necesidad” que tenemos de cuidar y proteger a nuestros seres queridos, puede inclusive demorar el proceso que ellos requieren para descubrir su Verdadero Yo dentro de sí mismos, porque termina por serles más fácil recurrir a nosotros que trabajar para lograrlo.
No, no es fácil enfocarnos en lo espiritual cuando la persona que amamos se encuentra en problemas. Pero es exactamente lo que debemos hacer. Debemos trasladarnos a ese lugar interior donde reside la Inteligencia Infinita que nos dará la fortaleza de resistir el resolverles la vida. Y confiar en ellos respaldándolos con nuestras oraciones, donde podemos ver más allá de la apariencia del problema y afirmar la solución perfecta.
Pon tu mano en tu corazón y pregúntate si lo que te preocupa es que si no resuelve la situación, ésta terminará por afectarte. O si lo que te preocupa es que falle y quedes mal con la familia y amigos, o que seas tú el señalado como mal padre. Sé sincero y recuerda que podemos elegir amarlos incondicionalmente, en el triunfo y en el fracaso. Que podemos brindarles nuestro hombro para consolarlos y nuestras palabras de aliento para apoyarlos, en vez de darles el dinero a regañadientes acompañado de críticas. Dejar que ellos resuelvan lo que les pasa los empodera y los llena de satisfacción y confianza. Hacerlo por ellos les envía el mensaje de que no son suficientemente buenos y crea dependencia.
Si verdaderamente es necesario darles la mano, hagámoslo con amorosa generosidad, haciendo sólo lo absolutamente indispensable y dejando espacio para que ellos también contribuyan lo más posible.
Cuando reconocemos la verdad de nuestro hijo, hija, o ser amado son uno con la Presencia Infinita, las preocupaciones, dudas, temores, y remordimientos se desvanecen. Afina tu relación con la suave y quieta voz interior acerca del tipo de acción que debas tomar, y confía en las respuestas que recibas.
Mi oración de Serenidad en el Presente: Yo vivo ahora en total Serenidad, aceptando las cosas que no puedo cambiar. Yo tengo el valor de cambiar las cosas que puedo; y vivo en el eterno campo de Sabiduría, donde reconozco la diferencia.

AFIRMACIÓN: HOY Y SIEMPRE, YO SOY DIVINAMENTE GUIADO EN TODO LO QUE PIENSO Y DIGO A MIS HIJOS, Y EN LO QUE HAGO O NO HAGO POR ELLOS... Y ASÍ ES!