EL SECRETO DEL SALMO 23 4a parte

Posted by : Dra. Rebeka Piña lunes

EL SECRETO DEL SALMO 23… ·4a parte
interpretación del Nuevo Pensamiento por Dra. Rebeka Piña

El Señor es mi pastor: nada me falta;
En verdes pastos él me hace reposar. A las aguas de descanso me conduce,
Y reconforta mi alma. Por el camino del bueno me dirige, por amor de su nombre.

Aunque pase por quebradas oscuras no temo ningún mal,
Porque tú estás conmigo con tu vara y tu bastón, y al verlos voy sin miedo.
La mesa has preparado para mí frente a mis adversarios,
Con aceites perfumas mi cabeza y rellenas mi copa.
Seguramente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida
Y moraré en la casa del Señor para siempre.

Nota lo confiado que está: SEGURAMENTE la bondad y la misericordia me seguirán… y aquí viene otro pensamiento interesante: TODOS los días de mi vida. Una vez que te das cuenta de que Dios no puede operar hoy si y mañana no, descubres uno de los conceptos más elevados de la oración.

Si alguna vez has podido sanar condiciones desfavorables a través de un medio espiritual, o si en algún momento de tu vida has encontrado evidencia de la presencia y el poder de Dios… no deberías de volver a preocuparte, porque esa evidencia que tuviste de la presencia de Dios sería suficiente para hacerte exclamar: Seguramente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida… TODOS LOS DÍAS!

¿Cómo puede Dios estar contigo hoy sí y mañana no? ¿Cómo puede manifestarse un día sí y otro no? A los hebreos les costó trabajo aprender esa lección cuando insistían en recoger y guardar el maná para el día siguiente. Moisés tuvo que recordarles que si el maná caía, por la Gracia de Dios, ¿por qué no iría a caer al día siguiente? ¿Por qué pararía Dios si aún había necesidad? ¿Es posible que Dios deje de proveerte mientras se necesite? ¿o que se aleje antes de que cumplas tu destino? ¿Por qué cuestionarlo?

Piensa y medita en la lección del Salmo 23… En ningún momento busca obtener algo de Dios… sino que descansa completa y perfectamente en confianza y seguridad: Seguramente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.

Luego concluye con Y moraré en la casa del Señor para siempre… No petición, no oración para que se dé… solamente una declaración: Y moraré en la casa del Señor (en la consciencia de Dios)… ¡para siempre!

Si tú moras constantemente en la consciencia de Dios, también tú puedes decir, “El Señor es mi Pastor”… pero si no estás viviendo en la consciencia de la presencia de Dios no puedes esperar demostrar el resto del salmo. Este entendimiento de que la forma más elevada de orar es el reconocimiento de que Dios siempre está presente y al alcance.

AFIRMACIÓN: Seguramente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida… y moraré en la casa del Señor para siempre…Y ASÍ ES!